Por Miguel Jorquera –
Jorge Milton “Coqui” Capitanich volverá a gobernar el Chaco. El intendente peronista de Resistencia, candidato del Frente Chaqueño, volverá a partir del 10 de diciembre al sillón de gobernador que ocupó durante dos mandatos entre 2007 y 2015, tras vencer en las elecciones con más del 48 por ciento de los votos y una amplia diferencia de 17 puntos sobre su más inmediato seguidor. Carim Peche, candidato de Chaco Somos Todos, mantenía al cierre de esta nota un 32 por ciento de los votos. El peronista Juan Carlos Bacileff Ivanoff (el último y díscolo vice de Capitanich, alcanzaba el 14 por ciento de los votos), que atrajo apoyos de simpatizantes del PJ y otros que le arrebató al 
radicalismo con un discurso de mano dura. Los otros siete candidatos sumaron junto apenas el 8 por ciento de los sufragios.
Frente a sus militantes, en el Domo del Centenario, donde estaba su bunker, Capitanich hizo un repaso histórico del significado de su triunfo en el Chaco y mencionó a su compañera de fórmula, Analía Rach Quiroga: “Es la primera vez que una mujer es vicegobernadora, es la primera vez que un gobernador es electo en tres oportunidades; es la primera vez que un intendente de Resistencia es electo gobernador; es la primera vez que hay una seguidilla de cuatro mandatos de un mismo espacio político”. La gente respondió con aplausos y gritos.
Capitanich marcó la necesidad de construir “un amplio consenso” y “una estrategia de unidad en la diversidad” para encarar los desafíos futuros. “Hablé con Alberto antes del debate”, continuó el gobernador electo, y la militancia vivó al candidato del Frente de Todos como “presidente”. “El 27 de octubre junto a Cristina”, agregó Capitanich para afirmar que trabajará con ellos para “asumir el desafío del destino de la Argentina para construir entre todos y con todos producción, empleo, mejores salarios y jubilaciones”.
En una charla informal con algunos medios nacionales, Capitanich detalló los cuatro puntos que a su juicio definieron la elección: “liderazgo, poder territorial, un trabajo fuerte de campaña y fiscalización”. Había pasado muy poco del cierre de la votación. Aunque no quiso anticipar ninguno resultado, Coqui aspiraba a un triunfo arrasador para poner en marcha su proyecto para la provincia.
El resultado final, a pesar del triunfo y la amplia diferencia sobre sus competidores, no lo conformó totalmente. De todas maneras, Capitanich confía en el armado político más fiel que construyó para esta etapa, ya sin las diferencias internas que en otros tiempos le provocaron no pocos de dolores de cabeza.
Y así lo expresó ante sus seguidores. Propuso una reforma de la Constitución provincial, construir una agenda digital y reunir acuerdos para promover 50 políticas legislativas que generen más trabajo y producción. También habló de la necesidad de afrontar las urgencias, entre las que citó “la seguridad alimentaria, porque no somos indiferentes frente al hambre de nuestros hermanos”, “que no haya más personas en situación de calle” y “terminar con la violencia de género, avanzar con los derechos de las mujeres y el empleo joven”.
El cierre fue festivo. Coqui hizo subir al escenario a una señora que, en uno de los spots de campaña, aparecía diciendo que para ella el mejor regalo de cumpleaños era que “Capitanich vuelva a la gobernación”. La gente le cantó el feliz cumpleaños.
Mañana afiebrada
Fiel a sus costumbres y obsesiones, Capitanich fue el primero de los candidatos en votar. Pocos minutos después de las 8, el candidato de Frente Chaqueño llegó a la Escuela 41 de Resistencia en compañía de una de sus hijas. Las mesas recién se estaban terminando de acomodar y en algunas la votación todavía no había arrancado. Antes, Coqui se paró en la puerta del colegio para atender a medios locales y nacionales. “Esperamos una jornada cívica que se desenvuelva de la mejor manera; nuestro anhelo es que se dé una amplia participación”, dijo con la cautela de no violar la veda electoral y agregó: “Todo está dado para que sea una fiesta de la democracia; es un gran acontecimiento y está previsto que todo se desarrolle con normalidad y tranquilidad”.
Capitanich votó en una de las mesas que utilizaron el sistema de voto electrónico. Las otras lo hicieron con la tradicional boleta de papel. El intendente de la capital chaqueña no tardó casi nada a la vista de los flashes fotográficos y las cámaras de TV: imprimió el comprobante y lo metió dentro del sobre que iría a la urna. Los periodistas locales, que conocen el sistema, afirmaban si dudar que Coqui utilizó la opción de “boleta completa” y no seleccionó candidatos según las distintas categorías, que requiere más tiempo frente a la máquina.
Rach Quiroga, la compañera de fórmula de Capitanich, tiene 35 años y es diputada nacional. Basó gran parte de su campaña en la defensa de las políticas de género y tendrá una tarea urgente cuando asuma la presidencia de la Legislatura provincial: insistir en el proyecto de difusión oficial sobre el protocolo de abortos no punibles que vetó Domingo Peppo, el actual gobernador. Peppo desistió de buscar su reelección tras perder frente a Capitanich en las primarias del Frente de Todos, el 11 de agosto.
El principal contendiente de Capitanich, el radical Carim Peche, votó las diez de la mañana en Roque Sáenz Peña, donde fue dos veces intendente. Dijo que estaba “esperando qué deciden los chaqueños y ojalá Dios quiera que nos den el acompañamiento. Trabajamos para ganar en primera vuelta”, se ilusionaba el candidato de Chaco Somos Todos, la versión local de Cambiemos. Pero tras el cierre de los comicios, las tendencias de varios bocas de urna y los informes de fiscales ya auguraban una pobre elección de los boinas blancas.
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