De la Redacción de Contrapoder –
El Congreso de la Nación fue “el” territorio de la discusión entre el oficialismo y la oposición sobre Bolivia. La mayoría opositora aprobó sendas declaraciones en repudio al golpe de Estado en Bolivia. Incluso la cámara alta instó al Ejecutivo a conceder asilo a todos los que lo soliciten. El interbloque de Cambiemos planteó su propio proyecto en ambas cámaras, llenos de eufemismos, que planteaban repudiar los “ataques al sistema democrático de Bolivia”, y finalmente se abstuvieron. En los discursos, los senadores oficialistas se concentraron en cuestionar a Evo Morales, rechazar los ataques a la embajada argentina en Chile y criticar a Venezuela. Los opositores cuestionaron al presidente Mauricio Macri y al canciller Jorge Faurie por su posición “genuflexa”.
El debate en el Senado comenzó con 37 senadores, el quórum justo, incluidos cinco de Cambiemos. De entrada, el senador radical Julio Cobos planteó incorporar un proyecto de Cambiemos que no hablaba de golpe de Estado y pidió sumar el caso de Chile. Luego de una discusión, se pusieron de acuerdo en tratar los dos proyectos en conjunto. Finalmente fue aprobado el proyecto opositor con 29 votos a favor, 6 en contra y 6 abstenciones.
Mientras tanto, en la cámara baja se aprobó tras cinco horas de debate, y con voto a mano alzada, el proyecto de declaración que repudia el golpe de estado presentado por el Frente de Todos. Lo acompañó el resto de la oposición frente a la cerrada posición de Cambiemos, que se abstuvo.
Como ocurrió en el Senado, los discursos de los diputados dejaron expuestas las posturas antagónicas que impidieron que haya un pronunciamiento unánime de la Cámara baja para condenar la interrupción democrática en el país vecino.
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