Por Gabriel Link –
En 2017 las encuestas marcaban que Fabián Ríos lograría su reelección en la intendencia de Corrientes por una diferencia que iba desde los 12 a los 20 puntos. Tres días después de publicadas las encuestas Fabián perdió la elección por 5 puntos. En agosto de 2019 las encuestas hablaban de “empate técnico” entre el entonces presidente Macri y la dupla Fernández-Fernández. Los medios macristas lo atribuían a una “mayoría silenciosa” que no quería votar a Cristina. Tres días después de publicadas las encuestas Alberto y Cristina derrotaron a Mauricio y Miguel por algo más de 15 puntos.
Historias como estas se repiten permanentemente, no solo aquí sino en el mundo entero, el brexit, Trump y Bolsonaro son solo unos pocos ejemplos. En algunos casos ocurre porque la población les miente a los encuestadores, en otros porque los encuestadores les mienten a sus clientes (para que continúen haciendo encuestas) y, la tercera opción (la más común) porque los encuestadores no encuestan, apenas “dibujan” resultados a gusto del cliente.
Ayer nos desayunamos con que si hoy fueran las elecciones Peteco Vischi y Carlos Gatti le ganarían a “la fórmula” Martín Ascúa y Alberto Yardín por no sé cuántos puntos…
Al ver la “encuesta” me quedé pensando en que la de Peteco con Gatti podría ser una buena fórmula, además de posible; ahora, pensar “hoy” en una fórmula entre Ascúa y Yardín, solamente cabría en la cabeza de alguien que tiene intereses creados, o, de alguien que no entiende demasiado de la política libreña; puesto que las relaciones entre ambos nunca fueron buenas, no son buenas, y nada dice que puedan llegar a ser buenas algún día. Y la “encuestadora” no es tonta, ella lo sabe.
Entonces… ¿Para qué encuestar a una fórmula peronista que es, al menos, poco probable?, ¿para que a la medición “la gane” la fórmula radical, que sí tiene razón de ser pensada?. Puede ser…
Los “juegos” en el periodismo político, se practican permanentemente, de manera informal y sin asumir grandes compromisos, ahora, de jugar a “hagamos de cuenta que…” a formalizar ese juego en una encuesta, y presentarlo en un medio de comunicación pretendiendo darle algún tipo de rigor, hay una diferencia.
Por otro lado la “encuesta” de Zoom FM tiene algunas “curiosidades” que invitan a uno a hacerse preguntas, y a pensar en su genuinidad, por decirlo de manera elegante.
*La primera “curiosidad” es que todos los resultados suman 100. Es decir, no hay “indecisos”, ni gente que se haya negado a responder a ninguna de las cuatro preguntas. Eso es raro. Más… es muy raro. Pero no es todo…
*En tiempos en que ganan los oficialismos, ¿no suena raro que el oficialismo libreño tenga casi el 70% de imagen entre regular y mala en plena pandemia?, ¿no se nota mucho?
*El formato de la “encuesta” permitía que se votara varias veces, se dice que el número fue de 500 encuestados, con lo cual, alguno de los partidos, “alertado” de la operación, podía volcar fácilmente el resultado.
*La “encuesta” llevaba el nombre del medio, y está claro que el nombre del medio influye en el resultado. Nadie es imparcial. Daniela tampoco.
*¿No es extraño que el gobernador Gustavo Valdéz obtenga el 60% de los votos y el gran caudillo correntino, Ricardo Colombi (el que inventó a Valdés hace solo dos años y medio), apenas alcance el 5%?, ¿de verdad alguien se cree que dentro del radicalismo Valdés le ganaría una interna a Colombi por 92% a 8%? Es poco probable. Se les fue la mano con eso.
*En el mismo sentido, ¿Alguien puede creer que, sin campaña, el aun “desconocido” José “Pitín” Aragón mida, entre los peronistas libreños, algo más que Camau Espínola, que ya tiene tras de sí dos muy buenas campañas a gobernador?, ¿alguien escuchó o vio a Pitín por Paso de los Libres alguna vez, como para “querer votarlo” por sobre un candidato al que ya votó dos veces?
*Resulta extraño que en tiempos en que la antinomia peronismo-antiperonismo está más exacerbada que nunca, al menos desde 1983, a quienes realizaron la “encuesta” les resultó “poco interesante” medir a los partidos y/o a los espacios que los contienen. ¿En serio?
*¿Desde qué perspectiva asegura la “encuestadora” que los candidatos se “trasvasan” los votos entre sí automáticamente?, porque la periodista reconoce en un momento del video “ya vimos que el traspaso de votos no siempre resulta bien”, refiriéndose al 2017, cuando Vischi no logró traspasarle sus votos a Sincovez; sin embargo sigue adelante, y “decide” sumarle a Vischi los supuestos votos de Gatti y de Faraldo; ¿no parece muy pretenciosa esa decisión? A la vez le suma caprichosamente a Ascúa los votos de un adversario interno (Yardín) que, hasta ahora, solamente intentó “bajar” su candidatura (2017) y compitió electoralmente contra él (2015).
*Y para cerrar, tal vez la más importante de todas las observaciones: ¿Cuál es el criterio de medir en una misma “encuesta” a tres candidatos de ECO y a dos del FT?, ¿no parece más lógico resolver las internas en sendas muestras, y luego medir al mejor de cada sector entre sí? ¿No suena eso a mezclar peras con manzanas?, y, ¿no parece hecho a propósito?
Me ha pasado de sospechar de determinadas encuestas y sorprenderme el día de la elección con que eran veraces; por ejemplo las que durante la campaña de 2001 mostraban a Verón por sobre dos peronistas y un radical; o las que en la campaña de 2017 exhibían a Ascúa ganándole a Sincovez. Pero debo reconocer que, en general, las encuestas “sospechosas” terminan siendo mentirosas, amañadas o simples operaciones de prensa para “subir” o “bajar” a un candidato. Y esta no pareciera ser la excepción de la regla.
La pregunta que surgirá de la lectura de esta nota será: ¿El objetivo de esta “encuesta” fue imponer la figura de Vischi por sobre la de Ascúa?, y la verdad… no pareciera ser el caso, parece más bien una “operación” de vuelo más bajo, aunque la “ensalada” está tan “mal mezclada” que es difícil dilucidar la motivación real.
¿“Bajar” a Colombi en uno de sus territorios más fuertes?, puede ser…
¿”Subir” a Gatti para mostrarlo por encima de cualquier radical?, puede ser…
¿“Bajar” a Faraldo porque estaba tomando mucho vuelo propio?, también puede ser…
¿”Subir” a Yardín para presionar a Ascúa? (la periodista es hija de uno de los “coroneles” de Yardín), puede ser…
Puede que el objetivo fuera cualquiera de esos cuatro, o los cuatro al mismo tiempo; en ese caso las preguntas (y tal vez hasta las respuestas) habrán venido “enlatadas” desde la capital provincial.
La “encuesta” es una más, una que les permitirá a los periodistas radicales decir “Peteco le gana a Tincho”, sin que eso tenga sustento alguno más que en el deseo, es parte del juego, es verdad, pero es bueno entender que es solamente eso, un juego. Los votos se siguen contando en las urnas, y para eso faltan todavía 13 meses.
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