De la Redacción de Contrapoder –
Donald Trump oficializó hoy los aranceles para el biocombustible argentino. Pese a los recurrentes pedidos de la Cancillería Argentina los estableció formalmente en el 72%, dejando a los productores argentinos fuera de un mercado que consumía el 90% de su producción. Las pérdidas para el sector ascenderían a casi 1.600 millones de dólares.
La primera sanción contra el biodiésel argentino por parte de Estados Unidos había sido en agosto pasado, con la aplicación de “aranceles provisorios” del 57%. Después, en noviembre se aplicó, también de manera provisoria, el 72% por supuestos subsidios. Antes de las sanciones, los operadores se apuraron a cerrar ventas con Estados Unidos y alcanzaron a colocar 1,03 millones de toneladas, el volumen a ese destino fue, no obstante, menor que los 1,5 millones de toneladas de 2016. Es decir, el cierre de Estados Unidos ya se sintió en 2017, pero para 2018 lo convierte en mercado nulo.
Argentina rechaza la acusación de las empresas estadounidenses de que su biodiésel se vende a precios demasiado bajos y que eso motiva las tasas antidumping. El 90 por ciento de las exportaciones de ese combustible argentino tenía como destino el mercado estadounidense y los productores esperaban operar por sobre los 1.500 millones en 2018. Eso finalmente no ocurrirá, y si el gobierno pretende que el sector subsista deberá abrir nuevos mercados con suma urgencia.
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