De la Redacción de Contrapoder –
El presidente Mauricio Macri eligió un acto junto a niños por el Día de la Bandera en la ciudad de Rosario para volver a cargar contra Hugo y Pablo Moyano, líderes del sindicato de Camioneros y fervientes opositores a las políticas del gobierno nacional.
El presidente cuestionó a “la patota del transporte”, que coloca “el costo del transporte más grande de la región”, y sostuvo que esa situación “es producto de privilegios acumulados en forma ilegal por el señor Hugo Moyano y Pablo Moyano, que llevan a tener el costo del camión más alto de la región. Es grave porque impide que generemos empleo”.
En ese sentido, el presidente responsabilizó a los dirigentes camioneros por el cierre de empresas y la pérdida de puestos de trabajo.
“La incidencia del transporte en el limón, por ejemplo, es el 24 por ciento. En las bebidas y gaseosas es del 44 por ciento. Y ustedes dirán: ¿eso es mucho? ¿es poco? Es muchísimo: es el doble de lo que cuesta incide en Brasil y Chile, por comparar algo. Eso significa que el productor de limón nuestro no puede competir con otros productores de limón. Y eso significa que se queda sin trabajo. Y también significa que nosotros, ustedes, con lo que cuesta, y con lo que cuidan el mango todos los meses, a ustedes les cuesta mucho más caro la gaseosa. Les cuesta mucho más caro la bebida o el limón. Y les cuesta más caro casi todas las cosas que se transportan por camión”, aseguró.
“Lo peor es que, cuando los señores Moyano quieren imponer algo y la empresa no está de acuerdo, la Pyme no está de acuerdo, ¿qué es lo que hacen? Le bloquean la planta, entonces lo funden. Y en esa situación tienen que ceder en algo que a la larga los termina dejando sin trabajo. Los termina haciendo tener que cerrar. Y lo mismo vimos hace poco cuando hicieron un paro. Organizaron un paro y los colectiveros que quisieron trabajar los apedrearon, les destruyeron los vidrios, incendiaron los colectivos. Y eso es lo que se tiene que terminar en la Argentina. Este comportamiento prepotente, patotero, ilegal que destruye el futuro de los argentinos”, agregó.
Macri estuvo acompañado por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y por Monica Fein, intentendenta de Rosario, visiblemente asombrada por el tono y discurso del presidente.
“A todos aquellos que sufren comportamientos mafiosos como los de camioneros, les pido que denuncien, que vayan a la justicia. Tienen un Presidente y un gobierno comprometido en dar batalla a esas mafias”, reclamó y agregó: “No queremos volver a situaciones donde aquellos que conducen abusan del poder en beneficio propio. No queremos convivir más ni con la mentira ni con el ocultamiento, ni con la corrupción ni con las mafias, que todo lo que toca lo destruye”.
Macri llegó a Rosario en avión,se trasladó en helicóptero hacia la sede de la Gendarmería y de allí en auto hasta el club Ciclón, fuertemente custodiado, y vallado, por la fuerza de seguridad federal.
Allí encabezó el acto en el club Ciclón junto a niños de diferentes barrios rosarinos y lejos del acto oficial que realizaron las autoridades provinciales en el Monumento de la Bandera.
Durante el acto realizó una breve referencia al Día de la Bandera: “Cuando flamea nuestra bandera recordamos que somos libres y esa libertad nos hace responsables de nuestro futuro, que depende de nosotros”. Al finalizar su encendido discurso, regaló dos banderas, una a la intendenta y la otra al club deportiva que lo recibió.
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