De la Redacción de Contrapoder –
Lejos de acallarse, las polémicas en torno al desfile militar del 9 de julio siguen surgiendo. El ex golpista Aldo Rico, no solo fue autorizado a desfilar, sino que, además, el ministro de Defensa salió a apoyarlo diciendo que los levantamientos carapintadas, que se alzaron contra el gobierno de Raúl Alfonsín, fueron “algo chiquito”.
Sin embargo a las enfermeras que participaron de la guerra se les impidió participar del desfile. La veterana Alicia Mabel Reynoso fue la cara visible del reclamo. En un video que comenzó a circular en redes puede observarse su discusión con un jefe militar muy poco tolerante que les prohíbe participar del desfile.
Reynoso, declaró al medio cordobés La Nueva Mañana, “Nos mandaron la invitación como todos los años, pero no sé qué paso esta vez que el director del Departamento de Malvinas, que no es veterano, nos quiso impedir que desfiláramos. La Fuerza Aérea tiene 14 veteranas, pero éramos solo dos las que estábamos porque las compañeras de Córdoba que iban a viajar, no pudieron llegar”.
Según Reynoso la orden para impedirles desfilar a las veteranas surgió del Coronel del Ejército Jorge Gustavo Zanella, actual Jefe del Departamento de Veteranos de la Guerra de Malvinas del Ejército Argentino, aunque, explicó, quien aparece en el video es el Comodoro Humberto Di Macio director del Departamento Malvinas de la Fuerza Aerea, quien ni siquiera es veterano de guerra.
“Di Macio nos dijo ‘yo cumplo órdenes y no voy a aceptar que alguien de rango menor me diga lo que tengo que hacer’. Estuvimos desde las 10 de la mañana y al final logramos pasar camufladas y la gente nos ovacionó. El problema fue que somos mujeres, enfermeras y que teníamos puesto el uniforme. Y el machismo del Ejército no soporta eso”, aseguró.
Durante el enfrentamiento armado de 1982, 17 enfermeras de la Fuerza Aérea trabajaron en Comodoro Rivadavia. Allí recibían a los soldados que llegaban del archipiélago y además de cuidar a los heridos brindaban ayuda psicológica. Incluso una de ellas, Liliana Collino, llegó a estar en Malvinas, arribando a bordo de un Hércules C-130, utilizado para llevar heridos.
Durante años, las mujeres que ayudaron a las tropas reclamaron ser reconocidas por su rol en la guerra, luego de años de ser invisibilizadas. El primer reconocimiento del Estado Nacional a las veteranas de Malvinas llegó en el año 2012, durante el gobierno de Cristina Kirchner, cuando el ministro de Defensa Arturo Puricelli homenajeó a las mujeres que participaron en el conflicto. Tras ese acto el Congreso también reconoció su labor.
Sin embargo, el ministerio de Defensa no las autorizó a desfilar este martes junto a los veteranos hombres. Sin embargo dos de ellas desafiaron la orden oficial y transitaron por la avenida del Libertador detrás del desfile oficial. “Esto es tremendo, nos niegan, por eso nos quieren sacar. Cuanto más nos sacan, más nos visibilizamos”, reflexionó Reynoso.
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