Pasadas las 19 de este martes, en Brasilia, el Tribunal Superior Electoral (TSE) brasileño inició la fase final del juicio que puede destituir Michel Temer como presidente del Brasil.
De trata de un proceso por supuestas irregularidades en el financiamiento de la campaña electoral de 2014, cuando Temer era vicepresidente de la destituida mandataria Dilma Rousseff.
El tribunal no tiene plazo para tomar una decisión y podría demorar semanas, aunque la creciente agitación política que se vive en Brasil, que enfrenta la posible expulsión de un presidente de su cargo por segunda vez en un año, aumentará la presión sobre los jueces para entregar un fallo rápidamente.
Si es encontrado culpable, se espera que Temer apele y retrase el proceso por meses. Tal decisión probablemente desestabilizaría a su gobierno y llevaría a miembros de su coalición a retirarle el apoyo, incrementando las posibilidades de que el mandatario pueda verse obligado a renunciar.
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