De la Redacción de Contrapoder –
Tras un convulsionado fin de semana, con idas y vueltas hasta último momento, finalmente la Unión Tranviarios Automotor (UTA) decidió no acatar la conciliación obligatoria impuesta por el gobierno y avanzar hacia un paro por tiempo indeterminado, dejando suspendidos desde de la medianoche los servicios urbanos, de media y de larga distancia provinciales.
En la tarde de ayer cuando la Subsecretaría de Trabajo dictó la nueva conciliación obligatoria informando que las empresas acatarían los reclamos de los trabajadores con un aporte que haría la provincia pareció que el gremio levantaría la medida, sin embargo los choferes decidieron aplicar igualmente la medida de fuerza.
La UTA no confirmó durante las últimas horas del domingo si acataría o no la conciliación, por lo que entre los usuarios reinó la incertidumbre, efecto buscado por el sindicato para que la medida se sintiera con más fuerza.
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